Fuente: http://www.isityourneed.com/self-improvement/blog/2/ten-simple-tricks-to-exercise-your-brain/

Desde chistesybromas.com te damos estos 10 consejos:
Lee un libro: Coge un libro de un tema completamente nuevo. Lee una novela que se sitúe en Egipto. Aprende sobre economía. Hay mucos libros populares excelentes que no son de ficción que hacen un gran trabajo entreteniéndote mientras te enseñan un tema. Vuélvete un experto en algo nuevo cada semana. Escápate de los tópicos de lectura de siempre. Si tienes costumbre de leer libros de historia, prueba una novela contemporánea. Lee libros clásicos y al azar de autores extranjeros. No solo ejercitarás tu cerebro imaginando diferentes periodos de tiempo, culturas y personas, sino que además tendrás historias interesantes que contar sobre tus lecturas, lo que te hacen pensar y refuerza las conexiones que encuentras entre la vida moderna y las palabras.

Juega juegos: Los juegos son una maravillosa forma de provocarte y retar a tu cerebro. Sudoku, crucigramas y juegos electrónicos, todos ellos pueden mejorar la velocidad y memoria de tu cerebro. Estos juegos se basan en habilidades lógicas, matemáticas, de lengua y demás. Y además son divertidos. Te beneficiarás más haciendo un poco de estos juegos a diario, 15 minutos aproximadamente, no por horas.

Usa tu mano opuesta: Pasa el día haciendo las cosas con la mano que menos dominas. Si eres zurdo, abre puertas con la mano derecha. Si eres diestro, intenta usar las llaves con tu izquierda. Esta simple tarea causará que tu cerebro forme nuevas conexiones y replantee las tareas cotidianas. Ponte el reloj en la mano opuesta para recordarte el cambio que hiciste.

Aprende números telefónicos: Nuestros teléfonos modernos recuerdan cada número que llama. Nadie memoriza los teléfonos de nadie, pero es una gran habilidad de la memoria. Aprende un número telefónico nuevo cada día.

Alimenta a tu cerebro: Tu cerebro necesita alimentarse con grasas saludables. Enfócate en los aceites de pescado, las nueces y almendras y el aceite de oliva. Come más de estos alimentos y menos grasas saturadas. Elimina las grasas trans por completo de tu dieta.

Rompe la rutina: Todos amamos nuestras rutinas. Tenemos hobbies y pasatiempos en los que podríamos pasar varias horas hasta terminar. Pero mientras más cotidiano se vuelva algo, menos tendrán que trabajar nuestros cerebros para hacerlo. Para realmente ayudar a tu cerebro a mantenerse joven, rétalo. Cambia la ruta al supermercado, usa tu mano opuesta para abrir la puerta y cómete el postre de entrada. Todo esto forzará a tu cerebro a despertarse de los hábitos y prestar atención de nuevo.

Ve por un camino diferente: Maneje o camine por un camino distinto al que siempre usa hacia donde vaya. Este pequeño cambio en las rutinas ayuda al cerebro a practicar la memoria especial y las direcciones. Prueba diferentes calles para ir a las tienes en orden diferente, cualquier cosa que debas para cambiar la ruta.

Aprende una nueva habilidad: Aprender una nueva habilidad hace trabajar múltiples áreas del cerebro. Tu memoria entra en acción, aprendes nuevos movimientos y asocias las cosas de modo distinto. Leer Shakespeare, aprender a cocinar y construir un aeroplano con palitos de dientes, todas estas actividades retarán a tu cerebro y te darán algo en qué pensar.

Haz listas: Las listas son maravillosas. Hacer listas nos ayuda a asociar items unos con otros. Haz una lista de todos los lugares a los que has viajado. Haz una lista de las comidas más deliciosas que hayas probado. Haz una lista de los mejores regalos que jamás te hayan dado. Haz una lista a diario para entrenar tu memoria y hacer nuevas conexiones. Pero no te vuelvas muy dependiente de ellas. Haz la lista para el mercado, pero trata de comprar sin ella. Usa la lista una vez que hayas comprado todo lo que crees que esta en la lista. Haz lo mismo con tus listas de “por hacer”.

Elige una nueva habilidad: Busca algo que te cautive que puedas hacer en casa y que no cueste mucho. La fotografía con una cámara digital, aprender a dibujar, aprender a tocar un instrumento musical o aprender nuevos estilos de cocina, todas son excelentes opciones.

La salud del cuerpo es importante. El ejercicio diario y una dieta sana harán que tu vida se prolongue y sea más plena. Pero si las dietas no son lo tuyo y si no tienes ganas de levantarte del escritorio y ejercitar tu cuerpo, al menos mantén en forma tu cerebro. Y luego te levantas de tu escritorio y sacas a pasear al perro, para que no se te oxiden las articulaciones