Un atlante compró un carro y el señor donde lo compró le dijo que con primera arrancaba, segunda un poco más rápido, tercera rápido, cuarta rapidísimo, y con quinta vuela. Entonces, él llevo a su novia a dar una vuelta e iban en primera, segunda, tercera, y cuarta, rapidísimo, pero en eso se atraviesa un camión y la novia le dijo:
– ¡Cuidado con el camión!
A lo que él respondió:
– ¡No tengas pena que con quinta volamos!