Tres hombres conversan sobre los achaques de la edad y el más joven de ellos, sesentón ya, dice:
– No hay peor edad que los 60… Sientes en todo momento que tienes ganas de mear y la mayor parte del tiempo estás parado y… ¡no sale nada!
– ¡Ja! Eso no es nada… Cuando tengas 70 no vas a mover el vientre jamás.
Tomas laxantes, comes fibras, te sientas en el baño todo el día y… ¡nada!” -le sale al cruce su amigo de setenta-
– Perdón, pero la peor edad son los 80 -les replica el octogenario-
– ¿Tienes problemas para orinar, también? -pregunta el de sesenta-
– ¡No! Orino todas las mañanas a las 6 en punto. Meo sin problemas como un caballo en el campo. Sin historias…
– ¿Problemas con la evacuación del vientre?
– ¡No! Un relojito: todas las mañanas a las 6:30.
– Si orinas todos los días a las 6 y vas de cuerpo a las 6:30, ¿qué es lo terrible de los 80?
– ¡Que no me despierto hasta las 7!