Estaba un loco en el manicomio arrastrando una lata de sardinas amarrada a una pita.
Y el enfermero le dice:
– ¡Muy bonito su carro!
Y responde el loco:
– ¡Bruto!, no ve que es una lata de sardinas.
Estaba un loco en el manicomio arrastrando una lata de sardinas amarrada a una pita.
Y el enfermero le dice:
– ¡Muy bonito su carro!
Y responde el loco:
– ¡Bruto!, no ve que es una lata de sardinas.