Un día llega Pepito buscando muy emocionado a su mamá:
– ¡Mamá, mamá!
Llega la mamá rápidamente y le dice:
– ¿Qué pasó Pepito?
Y éste le responde:
– Que bueno que me pusiste Pepito.
La mamá desconcertada le pregunta:
– ¿Por qué Pepito?
Y Pepito le responde:
– Porque así me dicen en la escuela.