Una maestra le dice a su alumno:
– A ver dígame Jaimito, ¿Qué pasa si le corto una oreja?
– Me quedo sordo.
– ¿Y si le corto la otra oreja?
– Me quedo ciego.
– ¿Por qué?, dijo asustada la maestra.
– Se me caen los lentes, pues maestra.
Una maestra le dice a su alumno:
– A ver dígame Jaimito, ¿Qué pasa si le corto una oreja?
– Me quedo sordo.
– ¿Y si le corto la otra oreja?
– Me quedo ciego.
– ¿Por qué?, dijo asustada la maestra.
– Se me caen los lentes, pues maestra.