Estaba una Prosti parada en la puerta del Burdel, cuando pasa un viejito por la puerta y ella le dice:
– Abuelito!! No quieres entrar??
– Nooo hija, ya no puedo..
– Animese Abuelito!!! Vamos a intentarlo!!
El caso es que el abuelito entra y le echa tres polvos seguidos que deja a la prosti con los ojos viraos y le dice:
– Oiga abuelito!!! Como que no podía???
– Ay mija, cojer si puedo, lo que no puedo es pagar!!! La pensión no da pa’ tanto!!