Querida mujer:

Si piensas que estás gorda, muy probablemente sea cierto. No preguntes. Me negaré a responder. Y las balanzas no mienten ni están desajustadas. Para eso las inventaron, para pesar.

Si quieres algo, pídelo. Dejemos ésto en claro:

LOS HOMBRES SOMOS SIMPLES.

Las indirectas sutiles no funcionan. Las indirectas directas no funcionan.
Las indirectas muy obvias tampoco funcionan. Por lo tanto, dí las cosas tal como son. Si haces una pregunta para la que no quieres respuesta, no te extrañe recibir una contestación que no quieres oir.

SOMOS SIMPLES. Si te pido que me pases el pan, por favor, sólo quiero decir eso. No te estoy reprochando que no esté puesto sobre la mesa, ni estoy insinuando que preferiría tortillas. No hay segundas intenciones ni mensajes ocultos….de verdad, somos SIMPLES.

SOMOS SIMPLES. No hace falta que preguntes en qué estoy pensando. El 97 % de las veces será en “sexo”. Y no, no es que seamos unos “marranos pervertidos”, es, simplemente, lo que más nos gusta, ya que desgraciadamente, somos SIMPLES.

A veces no estoy pensando en tí. No pasa nada. Por favor, acostúmbrate a eso. No me preguntes en qué estoy pensando, a menos que estés lista para hablar de política, economía, fútbol o autos deportivos.

Domingo = Parrillada, Asado o Pizza o Amigos o Cervezas o Fútbol en la tele. Ésto es como la luna llena o la marea. No se puede evitar.

Ir de compras NO es divertido, y no, nunca voy a considerarlo de esa manera. Mucho menos cuando ni siquiera sabes lo que buscas.

Cuando tengamos que ir a alguna parte, absolutamente cualquier cosa que te pongas estará bien. DE VERDAD. Tienes suficiente ropa. Tienes demasiados zapatos. Y las ofertas de ropa no son verídicas. Nadie te regala nada. Nadie.

Llorar es chantaje. Así de sencillo.

El Salón de Belleza no es lugar para hombres. Para éso hay Peluquerías.
Además, no hay corte, tinte o peinado que valga lo que ustedes pagan, para que luego se quejen de que no les gustó y paguen el doble por corregirlo.

La mayoría de los hombres tenemos tres pares de zapatos. Insisto: somos SIMPLES. Por lo mismo, qué te hace pensar que sirvo para decidir cuál de
los 30 pares que tienes te va mejor?

Respuestas sencillas como un “SI” o un “NO” son perfectamente aceptables para cualquier pregunta. Acude a mí con un problema sólo si quieres ayuda
para resolverlo. Para eso sirvo. No me pidas empatía como si fuera yo una de tus amigas.

Un dolor de cabeza que dura 17 meses es un problema. Que te vea un médico.
En comparación, una uña con el esmalte corrido o una pantimedia jalada NO son un problema. Créeme que los hombres, SIMPLES como somos, lo último que
vemos en una mujer, son sus uñas. Quien te diga lo contrario miente, o te lo dice para ver si así logra lo que en realidad pretende el 97% del tiempo.

Si algo que dije se puede interpretar de dos formas distintas, y una de ellas hace que te entristezcas o te enojes, mi intención era decir la otra.

TODOS los hombres vemos nada más que 16 colores. Manzana y Durazno son frutas, no colores. Por cierto, qué diablos es el color “fucsia”? y además, cómo miércoles se escribe?

La cerveza nos emociona tanto como a ustedes las carteras. Fumar un buen puro es tan agradable como una buena sesión de sexo. Así que no me arruines
el momento pidiéndome que lo apague.

Si te pregunto si pasa algo malo y tu respuesta es “no, nada”, te creeré y reaccionaré como si nada malo pasara. No buscaré otro significado, pues mi pregunta fue clara y directa…..y tu respuesta también.

No me preguntes si te quiero. Ten la seguridad de que si no te quisiera, no estaría contigo. Y obviamente, tampoco es necesario que trates de averiguar cuánto te quiero.

La simpleza del hombre radica en que es un animal instintivo. La mujer es un ente emocional. Por tanto, no le pidas peras a un manzano.

Regla genérica: Ante cualquier duda sobre mí, piensa siempre lo más sencillo.

Recuerda:

SOMOS SIMPLES.