Le dice una amigo a otro:
– Por una palabra no me hago millonario!
– Pero que fuiste a un concurso?
– No, resulta que el otro día fuí al banco y le deje al cajero: Dame 10 millones de euros.
– Y me dijo que No.
– Si me llega a decir que si, me hago millonario y hubiera sido solo por una palabra.