Chistes navideños

Están un matrimonio de viejos, y uno dice:
– ¡Fegiz ane uego!
– Pero Raimundo, cómo que feliz año nuevo, si no es Navidad.
– ¡Fegiz ane uego!
– Pero qué dices, carcamal, si estamos en agosto.
– ¡Fegiz ane uego!
– A ver, espera que te pongo la dentadura, que no te entiendo…
– ¡¡Felisa, me muero!!

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En la escuela Pepito presume ante sus amiguitos de saber quién inventó los preservativos.
– ¿Quién inventó los preservativos?
– Los Reyes Magos.
– No puede ser…
– Sí, mi papá me dijo que los Reyes llegaron con dádivas, regalos y con dones.

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– ¡Papá, Papá! ¡Por Reyes quiero una bicicleta de montaña!
Niño, tú además de parapléjico eres tonto…

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El patrón de:
Los pescadores SAN DALIA
Los más fuertes SAN SON
El mejor sonido SAN SORROUN
Mi santo SAN YO
Tu santo SAN TI
Los deportistas limpios SAN EX
Las navidades SAN TURRON
Las borracheras SAN GRIA
Los accidentaos SAN POTRAO
El vino SAN SIMON
Todos los santos SAN TIDAD

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Le preguntan a uno:
– ¿Usted qué prefiere, el sexo o la Navidad?
– La Navidad.
– ¿Y por qué?
– Bueno, porque ocurre más a menudo.

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Llega el marido a casa y le dice a su mujer:
– ¡Hola Maruja, a que no sabes qué me han regalado!
– Pues no Pepe, no me lo imagino.
El hombre abre un fardo, saca un lechoncillo y se lo enseña.
– ¡Mira! Me he encontrado con mi tío que venía del pueblo y me ha dado un lechón.
– ¡Pero Pepe! ¿Para qué queremos nosotros un cerdo?
– Calla Maruja, que dentro de cuatro meses llegan las Navidades, lo alimentamos hasta entonces y así solucionamos la cena de Navidad.
– ¡Tú estás loco! ¿Dónde piensas que lo vamos a meter?
– Pues… ¡Debajo de nuestra cama!
– ¡Pero bueno! Esto es lo último que me faltaba ya por oír. Y… ¿Qué pasa con el olor?
A lo cual el hombre contesta:
– El olor… el olor… ¡¡¡¡¡Que se aguante!!!!!
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– ¿Sabes cómo se llaman los habitantes de Belén?
– Mmmmm…. ¿Belencianos?
– No. Figuritas.

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– ¿Qué regalo te gustaría recibir estas navidades? – le pregunta Papá Noel en una gran tienda a una preciosa niñita que estaba sentada entre sus piernas.
– ¿Qué? ¿No recibiste mi e-mail? – contesta indignada.

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¡Cómo pasa el tiempo!
Entra un borracho en un bar y dice con voz balbuceante:
– ¡Feliz Año Nuevo!
– ¿Feliz Año Nuevo? ¿En pleno agosto?
– ¿Ya estamos en agosto? ¡Ay, mi mujer! Nunca había llegado tan tarde…

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La puta vida
Dos prostitutas en una esquina en plenas fiestas navideñas.
– Oye, Manoli, ¿tú qué le pides a los Reyes Magos?
– Yo, diez mil. Como a todos.

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Un tío entra en un banco y le dice a la cajera:
– A ver, quiero abrir una puta cuenta, ostia.
A lo cual la cajera responde:
– Perdone, ¿cómo dice?
– Escucha, soplapollas, he dicho que quiero abrir una jodida cuenta en este banco de los cojones. ¡¡Y la quiero abrir ahora, coño !!
– Lo siento, caballero, pero en este banco no toleramos ese lenguaje vulgar y soez.
La cajera se va y vuelve con el director del banco:
– ¿Qué problema tiene usted?
Y el hombre responde:
– Mi único problema es que quiero abrir una puta cuenta con 5.000 millones que me han tocado en la lotería, en este jodido banco de mierda.
Y el director dice:
– No me diga más… y esta zorra de mierda le está tocando los cojones, ¿verdad?

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– ¡¡María!! Haz las maletas que me ha tocado la lotería.
– ¿¿Ropa de invierno o de verano??
– ¡¡Cógela toda que te vas con tu madre!!

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Esto es un catalán que, desde 15 días antes del sorteo de la Lotería de Navidad, está en la iglesia diciéndole a Dios:
– Mira señor. Tu me tienes que ayudar. Tienes que hacer que gane el gordo de la Lotería completo.
Y ese año, no le toca nada.
Al año siguiente, lo mismo. Y al siguiente… y al siguiente… y al siguiente.
Así que a Dios se le hinchan los cataplines, y se le aparece al catalán con una luz muy grande y un trueno muy gordo:
– Hijo mío. Yo te quiero ayudar. Pero compra el décimo por lo menos.

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