Idiota proviene del griego Idiotes, palabra con la que se designaba a las personas inexpertas o profanas en algún tema o profesión. A lo largo de los siglos el significado fue variando hasta que en el siglo XII entró en nuestro idioma proveniente del Francés Idiot que significa persona ignorante.
Luego tenemos el Imbécil que proviene del Latín Imbecillis y que significa persona débil o enjuta y aunque en un principio hacía referencia a una dolencia física, con el devenir del tiempo cambió para definir un mal mental y así podíamos calificar a un Imbécil como un “débil mental”.
Por último nos queda el Estúpido cuya palabra viene también del Latín Stupidus y que significa sorprendido o asombrado. Los mismos romanos empezaron a aplicarla de modo despectivo a aquellos que son un tanto timoratos o que se asombran por todo. Resumiendo, un Estúpido es un alelado o un pasmado.