– Mi negra hermosa, ¿Bailamos?
-¡No!
– ¿Por qué no quirs bailar con este rubio hermoso?
-Por 4 razones: primero usted etá borracho, segundo el ‘Ave María’ no se baila, tercero éste es un velorio y cuarto, lo más importante, no soy negra, ¡soy un sacerdote!