Una gitana entra a una farmacia y pide un frasco de frecuencia. La farmacéutica la mira y le dice:
-’Señora, en mis 30 años de experiencia en esta profesión nunca he oído ese producto. ¿Es algún tipo de perfume nuevo?’
A lo que la Gitana contesta:
-¡Yo qué sé! El ginecólogo me dijo que me lavara el xoxo con frecuencia.