Este era un muchacho al que se le vaciaron 2 gomas del carro. Llegó otro muchacho y le dijo que esas gomas se llenaban si él soplaba por el mofler. Pues el muchacho tan ingenuo empezó a soplar. Ya estaba mareado de tanto soplar y llegó otro muchacho y le dijo:
– Chico, ¿cómo tú vas a dejar que te cojan de bobo así? ¿cómo vas a soplar por el mofler para que se te llenen las gomas si tienes los cristales abiertos?