Las conspiraciones existen. En el mundo corporativo, compañías muy importantes a las que compramos productos todos los días, han sido encontradas culpables de conspirar para arreglar precios y reducir la competencia. Exactamente como cualquier acto delictivo planificado y cometido por más de una persona puede ser considerado una conspiración, desde el simple homicidio por encargo hasta el robo del Watergate. Muchos teóricos de la conspiración van mucho más allá, sin embargo, y ven una mano escondida detrás de los eventos más importantes del mundo. Mientras algunas de las teorías tienen una pizca de verdad, las teorías de conspiración son imposibles de refutar, porque los acérrimos creyentes buscarán alguna manera de refutar las pruebas que contradicen sus convicciones. Los testigos oculares que refutan sus conclusiones están equivocados… o son parte de la conspiración. Por lo menos, es lo que quieren que usted piense.

10 – Grandes laboratorios

A casi todo el mundo (excepto los inversionistas) le gusta odiar a las compañías farmacéuticas. Las drogas cuestan demasiado, las ganancias de las compañías farmacéuticas son obscenas, y parece que mes tras mes alguna droga en un momento declarada segura se desecha de los estantes después de que los pacientes mueren. Asombra poco que la industria farmacéutica sea consideraba sospechosa. Pero algunos defensores de la “medicina alternativa” creen que las compañías farmacéuticas en realidad conspiran para mantener enfermas a las personas para cosechar ganancias. Por ejemplo, Kevin Trudeau (escritor del best seller Las curas naturales que ellos no quieren que usted conozca) afirma que importante información médica se mantiene escondida por una conspiración entre el “establishment” médico y las grandes compañías farmacéuticas. De acuerdo con Trudeau, “hay ciertos grupos, incluyendo… la industria farmacéutica… que no quieren que la gente conozca la cura para las enfermedades…”. La actriz y modelo Jenny McCarthy apareció recientemente en “Larry King en Vivo”, acusando a los doctores y a la industria farmacéutica de conspirar para ocultar pruebas de una vinculación entre las vacunas infantiles y el autismo.

9 – Cultos satánicos

A lo largo de los ’80 y comienzos de los ’90, un brote de casos de abusos infantiles horrorizó a América. Los niños acusaron a los adultos de violaciones rituales, tortura y abuso, y los medios de difusión informaron sobre historias sensacionalistas. A menudo las acusaciones incluían cargos de satanismo. La cumbre fue el infame especial de la NBC Geraldo Rivera, “Adoración al diablo: Exponiendo el movimiento clandestino de Satanás”, que se emitió el 28 de octubre de 1988. Rivera confiaba en los autoproclamados “expertos en satanismo”, con su la estadística engañosa e inexacta, sus crímenes con apenas débiles vinculaciones con el satanismo, y sus informes sensacionalistas. En lo que fue la exposición más larga de un documental en la historia de la televisión, Rivera afirmó que una conspiración organizada y perversa estaba trabajando, matando bebés, asesinando inocentes, y dirigiendo horribles rituales. “Hay más de un millón de Satanistas en este país”, dijo Rivera y añadió que “existen probabilidades de que estén en su ciudad”. Rivera no presentó pruebas; la falta de evidencias fue vista como una prueba de qué bien organizada y astuta era la conspiración perversa. Hasta las pruebas más pequeñas respaldaban afirmaciones sobre cultos perversos o conspiraciones. En un informe de 1922 sobre crímenes rituales, el agente Kenneth Lanning del FBI llegó a la conclusión de que los rumores endémicos de homicidios rituales, canibalismo, y rapto eran infundados. Phillips Stevens, Jr., profesor adjunto de antropología en la State University of New York en Buffalo, dijo que las extendidas acusaciones de crímenes por Satanistas “constituían el mayor engaño perpetrado sobre los estadounidenses en el Siglo XX”.

8 – Protocolos de los Ancianos de Zion

“Los Protocolos de los Ancianos Eruditos de Zion” es un libro falso que pretendió revelar que una conspiración judía iba a lograr la dominación de mundo. Apareció en Rusia por primera vez en 1905, y describía cómo serían objeto de ataques por un pequeño grupo de poderosos judíos la moral, las finanzas, y la salud de los cristianos. La idea de que haya una conspiración judía no es nada nuevo, por supuesto, y ha sido repetida por muchas personas ilustres incluso Henry Ford y Mel Gibson. En 1920, Henry Ford pagó por tener medio millón de copias de “Los Protocolos de los Ancianos de Zion” publicadas, y en los ’30, el libro fue usado por los Nazis como la justificación del genocidio contra los judíos (de hecho, Adolph Hitler hizo referencia a los “Protocolos” en su libro “Mein Kampf”). Aunque el libro ha sido completamente desacreditado como un engaño y falsificación, todavía se imprime y sigue circulando ampliamente alrededor del mundo.

7 – El encubrimiento de choque de Roswell

Hay un hecho en el que casi todos los escépticos y creyentes coinciden: algo se estrelló sobre un remoto rancho en las afueras de Roswell, Nuevo Mexico, en 1947. El gobierno afirmó primero que era alguna especie de platillo, luego se retractó de la declaración y afirmó que realmente era un globo atmosférico. Sin embargo, la mejor evidencia sugiere que no era un platillo volador ni un globo atmosférico, sino un secreto globo militar de gran altitud apodado Proyecto Mogul. Como resulta, la descripción de los restos según los testigos oculares originales coinciden bastante bien con las fotos de los globos del Proyecto Mogul, hasta el aspecto plateado y los extraños símbolos en el costado. Las historias sobre los cuerpos alienígenas estrellados no salieron a la superficie hasta décadas después y a decir verdad nadie consideró el choque de Roswell como algo extraterrestre o anormal hasta treinta años después, cuando fue publicado un libro sobre el tema. Hubo efectivamente un encubrimiento, pero no escondía un platillo estrellado, sino un programa espía de la Guerra Fría.

6 – El asesinato de John F. Kennedy

John F. Kennedy fue asesinado en 1963 en un desfile de vehículos de Dallas. ¿Quién mató a Kennedy? La mayor parte (aunque no todos) de los teóricos de la conspiración reconocen que Lee Harvey Oswald disparó a Kennedy desde un depósito de libros. Más allá de este hecho yace una extensa área de teorías de conspiración que han creado una interminable especulación y cientos de libros, artículos y películas. ¿Había un segundo asesino, quizás uno en una “loma cercana cubierta de hierba”? Y si Oswald actuaba solo, ¿quién le daba las órdenes? ¿Los activistas contra de Fidel Castro? ¿Los jefes del crimen organizado? ¿Un marido celoso disgustado por un flirteo de Kennedy? Aunque el informe de la Comisión Warren llegó a la conclusión de que Oswald actuó solo, un informe de 1979 por el Comité Selecto de Cámara sobre los Asesinatos sugirió que de hecho había una conspiración, y posiblemente más de un perpetrador. En ese caso complejo y sensacional, las teorías de conspiración continuarán vivas.

5 – La muerte de Paul McCartney

De acuerdo con muchas historias y teorías de conspiración que circulaban a fines de los ’60, el guitarrista Paul McCartney de Beatles murió en 1966. Los miembros restantes de los Beatles -con su administrador y otros- conspiraron para mantener en secreto la muerte de McCartney, y fueron tan lejos hasta contratar un doble de aspecto y un doble de sonido para que tomara su lugar en la banda. Bueno, algo así: En un caso de la lógica seriamente retorcida (incluso según los estándares de la teoría de conspiración) los conspiradores en este caso hicieron grandes esfuerzos para evitar que la prensa y público averiguaran el fallecimiento de McCartney… sin embargo también querían que sus admiradores lo supieran, y colocaron inteligentes pistas en las tapas de los álbumes y en la música dando detalles sobre la muerte de McCartney. Por ejemplo, en la tapa del álbum Abbey Road, los cuatro Beatles son fotografiados al caminar sobre un cruce de cebra, pero sólo McCartney está descalzo, y fuera del ritmo de los otros tres. Esto debe significar algo, ¿verdad? A pesar de las negaciones públicas por la banda, los admiradores no sólo no pudieron dejarlo pasar y se reunieron para buscar más pistas.

4 – El engaño del aterrizaje lunar

En el filme Capricorn One de 1978, los astronautas estadounidenses y la NASA falsificaron un aterrizaje en Marte. A pesar de ser una película mediocre, era una idea interesante y que perduraría por décadas. En 2001, la televisora Fox pasó el programa “Teoría de conspiración: ¿Aterrizamos sobre la Luna?”, que refundió muchas desacreditadas “discrepancias” entre la versión oficial del aterrizaje lunar y fotografías del aterrizaje. (Curiosamente, nunca explican por qué la NASA distribuiría fotografías que “probarían” que habían falsificado el descenso en la Luna.) Los sitios web como BadAstronomy.com tienen páginas y páginas de las refutaciones detalladas, punto por punto, de las afirmaciones de Fox. Por supuesto, incluso si hubiera alguna prueba creíble que mostrara que el aterrizaje lunar de la Apollo en 1969 fue un engaño, los teóricos de la conspiración también deben explicar las posteriores misiones a la Luna, que involucran a una docena de astronautas. Y está el asunto de los cientos de libras en rocas lunares que han sido estudiadas alrededor del mundo y verificadas como de origen extraterrestre… ¿cómo consiguió la NASA esas rocas si no durante un aterrizaje lunar? Muchos astronautas han sido ofendidos por la insinuación de que fingieron su hazaña. De hecho, cuando el teórico de conspiración Bart Sibrel enfrentó a Buzz Aldrin en 2002 y lo llamó “cobarde y mentiroso” por falsificar los aterrizajes lunares, el astronauta de 72 años le dio a Sibrel un puñetazo en la mandíbula.

3 – Publicidad subliminal

¿Alguna vez estaba mirando una película y de repente fue a buscar comida? ¿O estaba sentado en su sofá frente a su TV y de repente tuvo el impulso irresistible de comprar un nuevo automóvil? Si es así, ¡usted podría ser una víctima de una conspiración de publicidad subliminal! Los defensores incluyen a Wilson Bryan Key (autor de Seducción subliminal) y Vance Packard (autor de Los disuasores escondidos); ambos afirmaban que los mensajes subliminales (subconscientes) en la publicidad eran endémicos y perjudiciales. Aunque los libros provocaron una protesta generalizada y condujeron a auditorías de la FCC, gran parte de ambos libros ha sido desacreditado desde entonces, y se reveló que varios “estudios” clave de los efectos de la publicidad subliminal habían sido falsificados. En los ’80, la preocupación sobre los mensajes subliminales se extendió a bandas como Styx y Judas Priest, esta última fue demandada en 1990 por causar presuntamente el suicidio de un adolescente con mensajes subliminales (el caso fue desestimado). El procesamiento mental subliminal existe, y puede ser evaluado. Pero sólo porque una persona percibe algo subconscientemente (un mensaje o anuncio, por ejemplo) significa poco por sí solo. No hay un beneficio inherente de la publicidad subliminal sobre la publicidad regular, no más que el que saldría de ver un flash comercial en lugar de los veinte segundos completos. Hacer que una persona vea algo por una fracción de segundo es fácil; los cineastas lo hacen todo el tiempo (observe los últimos cuadros en el clásico “Psycho” de Hitchcock). Hacer que una persona compre o haga algo sobre la base de esa fracción de segundo es otro tema completamente. (La conspiración fue parodiada en el espectáculo de televisión de los ’80 Max Headroom, donde los telespectadores deseaban ver mensajes subliminales llamados “blipverts”.)

2 – El homicidio de la Princesa Diana

A horas de la muerte de la Princesa Diana el 31 de agosto de 1997, en un túnel de la autopista de París, las teorías de una conspiración giraron. Como en el caso de la muerte de John F. Kennedy, la idea de que una figura amada y prominente pudiera ser matada tan de repente fue una conmoción. Esto fue especialmente cierto en la Princesa Diana; la gente de la realeza muere de vejez, intriga política, o por comer demasiada comida grasosa; no es matada por un conductor ebrio común. A diferencia de muchas teorías de conspiración, sin embargo, ésta tenía un multimillonario que la promocionaba: Mohamed al Fayed, el padre de Dodi al Fayed, que murió al mismo tiempo que Diana. Al Fayed afirma que el accidente fue en realidad un asesinato por los organismos de inteligencia británicos, a pedido de la familia real. Las afirmaciones de al Fayed fueron examinadas y descartados por infundados por una investigación en 2006; al año siguiente, en la investigación de Diana, el médico forense dijo que “la teoría de conspiración promovida por Mohamed al Fayed había sido examinada minuciosamente y que se demostró no tener ninguna sustancia”. El 7 de abril de ese mismo año, el médico forense llegó a la conclusión de que Diana y al Fayed habían muerto debido a la negligencia de su chofer borracho y la persecución de los paparazzos.

1 – Las conspiraciones del 9/11

Las pruebas son abrumadoras, los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 fueron efectivamente el resultado de una conspiración. No hay duda sobre eso: una mirada cercana (o aun superficial) a las pruebas señalan que fue planeado y ejecutado cuidadosamente por conspiradores. La pregunta es, por supuesto, quiénes eran esos conspiradores. Osama bin Laden y el equipo de secuestradores (principalmente sauditas) eran parte de la conspiración, pero ¿qué me dice del presidente Bush y del vicepresidente Dick Cheney? ¿Acaso los máximos consejeros de Bush, incluso Paul Wolfowitz y Donald Rumsfeld, colaboraron con bin Laden, o permitieron que los ataques ocurrieran intencionalmente? Puesto otra manera, ¿era un delito de puertas adentro? Los teóricos de la conspiración creen que sí, y apuntan a un catálogo de supuestas contradicciones en la “versión oficial” de los ataques. Muchas de las afirmaciones de conspiración técnica fueron desacreditadas por la revista Popular Mechanics en marzo de 2005, mientras que otras afirmaciones fueron refutadas por simple lógica: si un avión secuestrado no se estrelló en el Pentágono, como se alega a menudo, ¿entonces dónde está el Vuelo 77 y sus pasajeros? ¿Están con los alienígenas de Roswell en el Hangar 18? En muchas teorías de conspiración, la incompetencia burocrática es a menudo confundida con conspiración. Nuestro gobierno es tan eficiente, entendido, y capaz -así va el razonamiento- que no puede ser posible que haya estropeado el trabajo tan seriamente al detectar el complot por adelantado o responder a los ataques. Lo encuentro difícil de creer.

Benjamin Radford, autor del artículo, es columnista de Mala Ciencia en LiveScience, editor administrador de la revista Skeptical Inquirer, y autor de tres libros; pueden encontrarlos en su sitio web.

Fuente: LiveScience.