Había una vez un señor tan pero tan tacaño que estaba soñando que estaba tomando un café cargado y cuando estaba a punto de terminarlo despertó para no pagarlo en el sueño.
Había una vez un señor tan pero tan tacaño que estaba soñando que estaba tomando un café cargado y cuando estaba a punto de terminarlo despertó para no pagarlo en el sueño.