Un tipo, después de esperar durante dos horas en la antesala del notario, se decide a entrar en la oficina de la secretaria.
-Perdone, señorita, yo fui citado aquí para una herencia.
-¿Y hace mucho que espera?
-Sí, ¡más de veinte años!
Un tipo, después de esperar durante dos horas en la antesala del notario, se decide a entrar en la oficina de la secretaria.
-Perdone, señorita, yo fui citado aquí para una herencia.
-¿Y hace mucho que espera?
-Sí, ¡más de veinte años!