Un matrimonio cumple sus bodas de plata y quiere hacer un segundo viaje de luna de miel, pero los hijos se empeñan en acompañarlos.
-No, no,
-dicen los padres-, vosotros ya sois mayorcitos y debéis comprender que se trata de una segunda luna de miel.
-Precisamente por eso; llevándonos, podréis demostrar el éxito de la primera.