-Oye, ¿por qué no entraste al restaurante La Pantera Rosa? ¡Se come muy bien! –
Es que estaba lleno.
-No digas mentiras, siempre hay sitio allí.
-No, si el que estaba lleno era yo.
-Oye, ¿por qué no entraste al restaurante La Pantera Rosa? ¡Se come muy bien! –
Es que estaba lleno.
-No digas mentiras, siempre hay sitio allí.
-No, si el que estaba lleno era yo.