Moncho, el marido gruñón, le dice a su mujer, Remedios:
-Nena, es increíble que no hayamos estado nunca de acuerdo en nada, desde que nos casamos hace cuarenta y tres años.
-Cuarenta y cuatro, querido.
Moncho, el marido gruñón, le dice a su mujer, Remedios:
-Nena, es increíble que no hayamos estado nunca de acuerdo en nada, desde que nos casamos hace cuarenta y tres años.
-Cuarenta y cuatro, querido.