En el funeral de un hombre riquísimo hay una mujer que no para de llorar. Un hombre se le acerca y le dice:
-Me imagino que usted debe de ser de la familia, ¿verdad?
-No… que va. Precisamente lloro por eso.
En el funeral de un hombre riquísimo hay una mujer que no para de llorar. Un hombre se le acerca y le dice:
-Me imagino que usted debe de ser de la familia, ¿verdad?
-No… que va. Precisamente lloro por eso.