Un granjero demandó a una empresa de buses por las lesiones que sufrió en un accidente.
En el juicio, el abogado de la empresa le pregunta:
¿Acaso no le dijo usted: ¡estoy muy bien! al policía que lo auxilio?
El granjero responde:
Déjeme explicarle lo que pasó: Yo llevaba a mi yegua en el platón de la camioneta..
No le pedí detalles! -le interrumpe el abogado- limítese a responder la pregunta: ¿le dijo usted, si o no, que estaba muy bien al policía que le ayudó?
-Como le venia diciendo, llevaba a mi yegua en el platón de la camioneta, de pronto apareció un bus de su empresa…
¡Señor juez, estoy tratando de demostrar que esta persona le dijo que estaba muy bien a un policía, inmediatamente después del accidente! ahora, después de varias semanas, él demanda a mi cliente, eso se llama fraude. Por favor, dígale que responda la pregunta!
El juez le explica al abogado que esta interesado en escuchar la historia del granjero y le pide a éste que continue.
Pues yo llevaba a mi yegua en el platón de la camioneta de pronto, en un cruce, me topé con un bus que se comió la señal de Pare y me estrelló de lado. Yo quedé paralizado por el golpe y la impresión, pero escuchaba que mi yegua gemía como loca, presa del dolor.
Unos minutos después, llegó la patrulla de policía; un agente se bajó alarmado por los gemidos de mi yegua. El policía la examinó y finalmente sacó su arma y le pegó un tiro en medio de los ojos.
Luego, vino hasta mí y me dijo: su yegua estaba muy mal, tuve que pegarle un tiro para que no sufriera…
¿Usted como se siente?