Mi mujer me preguntó:
– ¿Con cuántas mujeres has dormido?
Yo, orgullosamente, le contesté:
– Solo contigo, mi amor. Con todas las demás, estaba despierto…,
Horario de visitas al Hospital: de 10 a.m. hasta 8 p.m.
Un judío trabajaba en un edificio como portero donde un árabe vivía en el pent-house. El árabe sufría de un problema de hemorragias ocasionales.
Un día va el árabe bajando por el ascensor y le da un ataque hemorrágico, cuando llega a la planta baja el portero judío se da cuenta, lo saca del ascensor, llama una ambulancia y se va con él al hospital.
Al llegar al hospital dice el médico de guardia:
– Necesitamos urgente sangre 0+.
Y el portero judío accede a donársela, ya que justamente poseía ese mismo tipo de sangre.
Al mes siguiente el árabe le dice:
– En agradecimiento por haberme salvado la vida te regalaré un auto Rolls Royce – con lo cual el judío quedó feliz de la vida.
Al año se repite la historia, le da el ataque, llama el portero una ambulancia y se va con él al hospital. El doctor dice nuevamente que necesitaban urgente sangre 0+ y el portero otra vez accede a donar de la suya.
Al mes siguiente el árabe le dice:
– En agradecimiento por salvarme la vida te regalaré esta moto Harley Davidson.
El judío queda pensando por qué le había regalado un auto tan caro el año anterior y éste año sólo una Harley Davidson, que tiene mucho menos valor… pero después llegó a la conclusión de que mal que mal, una Harley Davidson es una Harley Davidson.
Al año sucede lo mismo, le da el ataque hemorrágico al árabe, y como las veces anteriores, el portero llama la ambulancia se va con él al hospital, el doctor dice que necesita sangre 0+ que el judío accede a donársela.
Al mes siguiente el árabe le dice al judío que en agradecimiento por haberle salvado la vida, le regalará una bicicleta.
El judío entonces se decide a preguntar, para no quedarse con la intriga
– ¿Cómo es que me regalaste un Rolls Royce el primer año que te salvé la vida, el segundo año una Harley Davison y el tercer año sólo una bicicleta?. …….No lo entiendo.
Y el árabe le responde:
– Lo que pasa es que cada año que pasa, tengo más sangre judía…
Un jefe de la mafia descubrió que su contable había desviado 10 millones de dólares de la caja.
El contable era sordo. Por eso fue admitido en el trabajo, pues como no podía oír nada, en caso de una eventual detención y proceso, no podría actuar como testigo..
El jefe le llamó para interrogarle y llevó consigo a su Abogada, que conocía el lenguaje de signos.
El jefe pregunta al contable:
– ¿Dónde están los 10 millones que te llevaste?
La abogada, usando el lenguaje de signos, le hizo llegar la pregunta al contable, que a su vez respondió con signos:
– Yo no sé de qué están hablando.
La abogada lo tradujo para el jefe:
– Dice que no sabe de qué le hablamos.
El mafioso sacó un pistola calibre .357 mágnum y apuntó a la cabeza del contable, gritando:
– ¡Pregúntale de nuevo!
La abogada por medio de signos le dice:
– Te va a matar si no le cuentas dónde está el dinero.
El contable responde con signos:
– Bien, usted gana. El dinero está en una maleta marrón de cuero, que está enterrada en el jardín de la casa de mi primo Enzo, en el Nº 400 de la calle 26, bloque 6 del barrio de Santa Martha, mi primo no está ahora y no volverá hasta dentro de dos meses.
El mafioso pregunta a la abogada:
– ¿Qué dice?
La abogada responde:
– Dice que se caga en la puta madre que lo parió, que no tiene miedo de morir, y que no tiene huevos para apretar el gatillo…
Moraleja: si las mujeres fueran buenas, Dios tendría una…
¡QUE LISTAS SON LAS JODIAS!
Un día, una dueña de casa buscaba leña para su cocina, estaba cerca del río, cortando una rama de un árbol caído, cuando se le escapo el hacha de las manos y fue a parar al fondo del río.
La mujer suplicó a Dios y Él aparecio. Le preguntó:
– Por qué estas llorando mujer?
La mujer respondió que su hacha se había caído al río.
Dios entro al río, saco un hacha de oro y le pregunto a la mujer:
– Es esta tu hacha?
La noble mujer respondió:
– NO, Dios no es ésa.
Dios entró nuevamente y saco del río un hacha de plata y volvió a preguntar:
– Esta es tu hacha mujer?
– No rspondió la mujer……
Dios volvió nuevamente al río y saco un hacha de fierro y madera y de nuevo preguntó:
– Es está tu hacha?
– Sí respondió ella, ésa es …
Dios estaba tan contento con la sinceridad de la mujer que la mando de vuelta a su casa, regalandole las otras dos hachas, la de oro y la de plata……….
Otro día, la mujer y su amado esposo estaban paseando por los campos, cuando él tropezó y cayó al río. La infeliz mujer, que no sabía nadar, se puso a suplicar a Dios,
Él apareció y le preguntó:
– Mujer, otra vez tú,¿por qué estas llorando?
La mujer respondió que su esposo había caído al río y se había ahogado. Inmediatamente, Dios se tiro de cabeza al río, sacó de las mechas a Brad Pitt y le preguntó a la mujer:
– Es este tú esposo?
– Sí, si, si asintió la Mujer.
Entonces Dios se enfureció:
– Eres una mujer mentirosa, exclamó!!!
Pero rápidamente la mujer le explicó:
Dios, usted perdone, pero fue un malentendido. Si yo hubiese dicho que “no”, entonces Ud. me habría traído a Mel Gibson del río y si le hubiera vuelto a decir que tampoco era él, Ud. me habría traído a mi marido, y cuando dijera que sí, Ud. me mandaría para mí casa con los tres hombres.
Más Yo soy una humilde mujer y no podría cometer TRIGAMIA…. Por eso es que le dije sí al primero de ellos….
Dios halló justo el comentario de la mujer y la perdonó.
MORALEJA…
“Las mujeres mienten tan bien que hasta Dios les cree”.